El 31 de mayo de 2018, el Secretario de Comercio de Estados Unidos,
Wilbur Ross, anunció un arancel del 25% a las importaciones de acero y del 10% al
aluminio deMéxico, Canadá y la Unión Europea,a partir del 1 de junio de 2018.
México anunció que impondrá medidas equivalentes a diversos productos de Estados Unidos, como aceros planos (lamina caliente y fría, recubiertos y tubos diversos), lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, quesos, entre otros, hasta por un monto equiparable al nivel de la afectación, vigentes hasta que el gobierno estadounidense no elimine los aranceles impuestos.
El gobierno mexicano ha indicado que este tipo de medidas bajo el
criterio de seguridad nacional no son adecuadas ni justificadas, ya que el
acero y el aluminio son insumos que contribuyen a la competitividad de varios
sectores estratégicos y altamente integrados en América del Norte, como el
automotriz, aeroespacial, eléctrico y electrónico, entre otros, siendo México
el principal comprador de aluminio y el segundo de acero de Estados Unidos.
La asociación Global Automakers1, expresó su inconformidad, calificándo de “decepcionante y contraproducente” ya que ello subirá los precios y afectará a los auto productores americanos y a sus clientes.
La asociación Global Automakers1, expresó su inconformidad, calificándo de “decepcionante y contraproducente” ya que ello subirá los precios y afectará a los auto productores americanos y a sus clientes.
José Arcadio Cabrera Luque
Cabrera y Murillo Abogados S.C.
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Al menos y de acuerdo con la ultima información de las negociaciones de libre comercio, la actualización en las negociaciones del ahora llamado USMCA, el acuerdo no resuelve el conflicto sobre los aranceles de Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio desde Canadá y México, o las tarifas en represalia que cada país pueda imponer, pero garantiza que ninguna tarifa aplicada por la ley estadounidense podrá se aplicada a Canadá o México por 60 días. Durante este período, “Estados Unidos y Canadá deberán negociar una solución apropiada, en base a la dinámica de la industria y la historia de cooperación comercial”, acordaron ambos países.
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